martes, 22 de diciembre de 2009

EL MITO DEL PREEMBRIÓN


PROF. DR. RICARDO SÁNCHEZ RECIO - ESPECIALISTA EN SALUD REPRODUCTIVA


Cómo poder justificar lo injustificable? Una manera es inventar nuevas palabras, como por ejemplo el neologismo "preembrión", recientemente incorporado por algunos científicos al debate bioético con intención de diferenciar los primeros 14 días de desarrollo del embrión como un estadio o una condición de vida prehumana del ser humano concebido. Las legislaciones de algunos países europeos como Alemania, Noruega, Dinamarca o Suiza, respetan la vida humana desde el momento de la concepción. Por ello prohiben, de forma coherente, la experimentación embrionaria en sentido amplio. España e Inglaterra, en cambio, consideran por decreto en sus legislaciones que la vida humana comienza a partir del día 14º de la fecundación y aceptan la experimentación en la fase previa que denominan de "preembrión", mediante este término se propone un estadio prehumano de vida, de dos semanas, que va desde la concepción o fecundación en el tercio externo de la trompa de Falopio hasta la aparición de las primeras células nerviosas o línea primitiva. De esta manera, al tratarse de una no-persona, según ellos, se puede lícitamente crear, experimentar, congelar, destruir, implantar, clonar, etc. sin ningún inconveniente jurídico por el atajo de una falacia semántica. El término "preembrión" carece de fundamento científico y pretende justificar diferentes investigaciones en el embrión, sin que existan trabas éticas y legales. Los datos embriológicos sin embargo, nos permiten afirmar que desde la fecundación existe un individuo de la especie humana. El periodo de 14 días fue propuesto por primera vez en 1979 por el Ethical Advisory Board en EEUU aduciendo como motivo el hecho de que el 14º día corresponde a la terminación de la implantación, y por lo tanto, a la imposibilidad de gemelación. En 1984 el Committe to considerer the social, ethical and legal issues arising from in vitro fertilization conocido como Comisión Waller, declaraba: "No más de 14 días, porque después de este estadio se forma la línea primitiva y la diferenciación del embrión es evidente". También el Informe Warnock, de Londres, en 1984 informaba que se podría disponer del embrión humano para fines experimentales hasta el 14 día después de la concepción, dejando entender claramente que hasta esa fecha al embrión no se le reconoce carácter humano.


Esta falsa teoría apela por un lado, a la aparición de la línea primitiva, y por otro, a la posibilidad de los fenómenos de división gemelar o de hibridación antes de la implantación; si el embrión se puede dividir en dos antes de la implantación, entonces no es un individuo. Pero, esta última afirmación no es cierta; por ejemplo, una ameba es un individuo biológico, aunque pueda dividirse y dar lugar a otras amebas. Individuo no es igual a indivisible; un individuo se puede dividir, como puede ocurrir con el embrión humano antes de implantarse y dar lugar a otro embrión gemelo, que será otro individuo (caso de los gemelos univitelinos). Además, la gemelación es un fenómeno extremadamente raro y anormal para la especie humana (0,4-1%) lo cual indica que el cigoto está por sí determinado a desarrollarse sin gemelación. Por otro lado, esto no prueba en ningún caso que antes no exista un ser humano. Hay un primer ser humano del que se origina, aparentemente por una causa externa o retraso en las divisiones celulares de grupos celulares, un segundo ser humano. El primero sigue siendo siempre el primer sistema, y el segundo es aquel que se origina del primero; y mientras el segundo inicia su propia existencia ontológica en el momento en que se separa, el primero continúa su desarrollo sin perder su propia identidad. En cuanto al fenómeno de hibridación, hay que decir que, desafortunadamente, dejará de existir una individualidad como muerte prematura de un gemelo.

Por otro lado, la línea primitiva no aparece en modo alguno de improviso como desde el exterior y separada de todo el conjunto del proceso que comienza a desarrollarse desde la concepción: es un producto de este proceso. Es un error si con esta distinción se quisiera significar que los procesos, desde el cigoto a la línea primitiva y de esta en adelante, son dos procesos discontinuos que no tienen correlación alguna entre sí y que las dos estructuras son dos sujetos diversos.

De manera que es erróneo y equivocado hablar de preembrión, es decir, de un estadio o una condición de vida prehumana del ser humano concebido. La teoría de los 14º días, ya sea por la aparición de la línea primitiva, ya sea porque las células pierden la totipotencia y no son ya más posibles las escisiones gemelares, no puede desconocer ni desmentir el dato biogenético fundamental y decisivo de la naturaleza humana e individual del embrión. La vida prenatal es vida plenamente humana en cada momento de su desarrollo. No existen "saltos" de cualidad, sino una continuidad del proceso de crecimiento humano. ¿Cómo se puede pensar que uno de esos momentos de este maravilloso proceso de formación de la vida humana pueda ser sustraído de la condición humana? Solamente por ignorancia o por intereses ideológicos o económicos puede hacerse. Recomiendo, para más información, el documental del National Geographic: "En el útero materno".

Fuente: http://www.diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=377916

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartí con nosotros y nuestros lectores tu opinión!