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El hombre junto a su cómplice están acusados de la muerte de una madre de tres hijos, ocurrida el 1 de agosto.El acusado sometió a la víctima a un extraño tratamiento que derivó en una fatídica infección generalizada.
Una pesquisa desarrollada por efectivos de la Comisaría 31 de Rosario de la Frontera (Salta) en conjunto con la Brigada de Investigaciones 3 de Metán concluyó anteanoche con la detención de un conocido enfermero de doble vida y su asistente, acusados de la muerte, a raíz de una práctica abortiva ilegal, de Karina Soraire, una joven de 29 años, madre de tres hijos.
La víctima, quien residía junto a su esposo y descendencia en Córdoba, dejó de existir el 1 del corriente, luego de sufrir una agonía de 48 horas.
Karina había llegado de visita a la casa de su mamá, Ester Chejalam, quien reside en la calle República de Siria del barrio rosarino Villa Beba.
La fecha de su arribo no ha sido precisada hasta ahora, pero las diferentes versiones sobre el hecho proporcionadas por su progenitora y su media hermana, María Orellana, orientaron a los detectives a cargo de la investigación.
Es que mientras la madre aseguró en el hospital Melchora Cornejo, donde la joven ingresó moribunda y con una infección tan tremenda que le hacía difícil respirar sin sentir náuseas, que Karina estaba hacía una semana en Rosario de la Frontera para luego rectificarse diciendo que eran 10 días, su hermana señalaba que había arribado hacía sólo 72 horas.
El médico de guardia que la atendió, Jorge Figueroa, se dio cuenta en el acto de que la joven estaba en una situación crítica y, tras brindarle los primeros auxilios, la derivó a Salta, aunque la ambulancia que la trasladaba sólo alcanzó a recorrer unos pocos kilómetros, antes de regresar con el cadáver de Karina.
Las pesquisas se dirigieron rápidamente hacia Metán, habida cuenta de que una semana antes había dejado de existir una joven por una razón análoga: un aborto clandestino.
Desde el celular de Karina se rastrearon llamadas realizadas por ella, y pudo determinarse que había dos números marcados con insistencia, poco antes del dramático desenlace: de una mujer del barrio Nuevo Hogar de Metán, Claudia Abregú, y del jefe de ésta, un conocido enfermero de la clínica privada 9 de Julio, Rubén Ruiz, con residencia en calle Jujuy 72, de la misma ciudad.
La profesión del hombre, que aunque acostumbra desplazarse con sobriedad en horarios laborales se disfraza de mujer en horas de la noche y danza frenéticamente en boliches de Rosario de la Frontera, despertó aún más las sospechas de los investigadores. De esa manera, concluyeron que Ruiz, conocido también bajo el apodo de "La Satánica", había acordado con la víctima y la hermana de ésta, María Orellana, la realización de un legrado.
El pacto se realizó en el interior de la bailanta "Burbujas" de la Ciudad Termal. Ruiz realizó un tratamiento invasivo para extraer el feto primero y luego, al aparecer signos de infección en la paciente, recurrió a pastillas, hecho reconocido por la hermana de Karina, que se le administraron por vías oral y vaginal, con los terribles efectos conocidos.
Aclaración: Contamos con la foto del hombre abortista que se viste de mujer, pero nos reservamos su publicación debido a que consideramos a este sitio en congruencia con la Verdad y la Belleza.
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