(LOS ANDES) El frente de la casa, pintado de color rosa y un tanto descascarado, no se parece mucho al de una clínica; y menos por una de las ventanas, que da a la calle, que está cubierta por una cortina con la figura de un tigre de bengala. Los policías de Investigaciones y de la Federal llegaron ayer a las 18 a esa casa: tenían el dato, "a través de una tarea de inteligencia" -como suelen decir los pesquisas-, de que allí se hacían abortos clandestinos. La puerta de la casa que queda en Sarmiento al 900 de Guaymallén estaba abierta. Pero en la planta baja no había nadie: "Sólo en la parte de arriba dimos con una bebé de unos 20 días que estaba sola, bien vestida y bien alimentada, en el interior de un moisés", explicó uno de los efectivos. La pesquisa -que lleva varios meses, según dijeron- está orientada a dar con una red de personas que se dedica a hacer abortos clandestinos y, aparentemente, a provocar nacimientos para después vender los bebés de madres que no quieren ser tales. Rolando López - rlopez@losandes.com.ar
Fuente: www.argentinosalerta.org
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