El día 9 de diciembre del año pasado, yo estaba comentando en youtube el primer vídeo que Eduardo Verástegui grabó para Derecho a Vivir. Recibí un mensaje privado de un forista que yo no conocía a través de youtube. El mensaje se titulaba: “Ayuda”.
En este mensaje se presentaba Giancarlo, un chico de Guayaquil (Ecuador), que me comentaba que su pareja Cindy estaba embarazada de diez semanas y quería abortar. En este mensaje Giancarlo me pedía que le diera consejos a Cindy, para evitar el aborto. Giancarlo escribía en este mensaje: “…sé que, si usted me ayuda a evitar este aborto, Dios, mi futuro hijo y yo le quedaremos muy agradecidos”.
En ese momento, no pude más que rezar y pedir oraciones por ellos. Me preguntaba qué podía escribir en una carta para alguien que no conocía y que tiene en mente abortar. Pero me puse manos a la obra, pedí que más gente se uniera a rezar conmigo por todo este asunto. Y me dije: voy a luchar por la vida de ese bebé, como si fuera un hijo mío.
Al día siguiente empecé a redactar la carta que le haría llegar a Cindy a través de Giancarlo. Comenzaba a escribir y arrugaba el papel, empezaba de nuevo, pero me decía: ¿Qué escribir a una chica joven que no conozco y además de otro país? ¿Cómo dirigirme a ella? ¿Qué palabras emplear? Así pasé largo rato.
Hasta que le pedí ayuda a mi propia madre. Una madre sabe bien cómo tocar el corazón de otra madre. Juntas escribimos una carta que hicimos llegar a Cindy. Entré en los foros, para que más gente se uniera en oración por ellos y por si alguien conocía una buena asociación en Guayaquil, que pudiera ayudarles. En todos los foros encontré gente de buena voluntad. Y desde aquí agradezco a todos los que por mensaje privado o público, se ofrecieron a colaborar.
Pero los verdaderos protagonistas de esta historia son Cindy, una chica valiente, una chica que decidió seguir adelante con su embarazo. Cindy a última hora,decidió tener a su hija. Y también Giancarlo, un padre coraje que no dudó en pedir ayuda cuando vio que su hija no iba a nacer, un padre que se mantuvo fiel, deseando el nacimiento de su hija en todo momento.
Fue una alegría enorme recibir el correo electrónico que me mandó, comentando que Cindy empezaría el año saliendo adelante con su embarazo, recibir en el mes de febrero el mensaje en el que nos contaba que se habían hecho la primera ecografía, que iba a ser una niña y que se llamaría Isabella.
Pero la mayor alegría y emoción han llegado, sin lugar a dudas, el día 7 de julio
del 2009 en que recibímos el correo electrónico de que Isabella había llegado a ver la luz.
No os perdáis las fotos, de esta preciosa bebé. Y sobre todo,la felicidad de sus padres. Giancarlo nos comenta: “Hoy soy el hombre más feliz del mundo, amo a mi mujer y a mi hija Isabella, y que todos nos vean como un ejemplo de la lucha por la vida”.
Claro que soís un ejemplo, queridos padres, os felicito por haber sido tan valientes y por luchar por la vida de vuestra hija hasta el final.
Ana Diez
Gentileza de: http://davnoroeste.wordpress.com/
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