lunes, 22 de diciembre de 2008

Madre se resistió al aborto de su bebé con espina bífida



A sus tres meses de vida, Elisabetta se mueve y agita sus piernas con energía, como tantos bebés. Aunque en ella el movimiento de sus extremidades tiene un significado especial. Nació con mielomeningocele, una forma grave de espina bífida en la que la médula espinal y los tejidos nerviosos se desarrollan sin la protección de los arcos vertebrales. El defecto daña la médula espinal y deja graves secuelas. Desde alteraciones neurológicas hasta problemas para caminar o problemas de esfínteres. Pero Elisabetta, tiene la oportunidad de crecer sin secuelas porque médicos españoles e italianos han podido corregir su defecto antes de nacer.
No es la primera cirugía fetal que se realiza en Europa para corregir una espina bífida, pero sí la única ocasión en la que se emplea una técnica menos agresiva en la que se reducen los riesgos para el bebé. Esta operación pionera la realizaron el pasado mes de agosto expertos de Cirugía Fetal del Hospital Valle de Hebrón de Barcelona y del Burlo-Garofolo de Trieste (Italia) en la semana 22 de gestación. El hospital italiano recurrió a los médicos españoles para contar con su experiencia, tras detectar la malformación en una de sus pacientes que se resistía a abortar. Sólo hay un precedente europeo similar y tuvo lugar hace un año en Sevilla, en el Hospital Virgen del Rocío.
Como en Sevilla, en esta ocasión también se accedió al feto a través del útero, como si se practicara una cesárea. Se extrajo el líquido amniótico y se preparó al bebé para reparar el defecto de sus vértebras. Aunque, por primera vez, recurrieron a una técnica de reparación dérmica que permitió una mejor cicatrización.
Los médicos italianos y barceloneses cerraron los arcos vertebrales y aproximaron los bordes de la piel para cerrar la apertura de la zona. En el proceso utilizaron un parche cutáneo, como sustituto de la piel para cubrir la zona afectada y un sellado sintético, en lugar de la sutura convencional. Con esta técnica evitaron agresivos cortes de piel. Todo el proceso duró menos de una hora, explicó ayer José Luis Peiró, coordinador del grupo de cirugía fetal barcelonés.
La pequeña nació a las 32 semanas. Elisabetta sigue sin complicacines neurológicas, su espalda está cicatrizada y mueve sin problemas sus piernas. Sus médicos están convencidos de que podrá caminar, pese a que prevén algún problema de movilidad en el pie izquierdo.

1 comentario:

  1. hola.
    soy una madre mexicana del estado de tabasco mi niño nacio con el mielomeningocele fue operado a los tres dias de su nacimiento no dejo de reconocer la buena mano de doctor martin gomez aguilar hoy tiene un añito con tres y mueve sus pienas pero aun no camina coordina todos sus movimientos ustedes los esperto podra caminar algun dia

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