viernes, 20 de febrero de 2009

CARTA ABIERTA DEL NIÑO NO NACIDO


La presente carta es del niño no nacido, que nunca podrá contemplar la hermosura de la naturaleza, no podrá sentir la caricia del sol sobre su rostro, la frescura del agua sobre su cuerpo, el canto de los pájaros, el aroma de las flores, el placer de la amistad, el afecto del hogar…cuando recién se estaba desarrollando, pudo caber en un caracol de mar, en la alcancía de hojalata de los chicos y hasta en una caja de lápices para pintar.

Sus exterminadores decretaron que no llegara a conocer el beso de una mamá, ni una canción de cuna, ni la luz del sol… Le pusieron candado a sus ansias de saltar, de reír, de jugar, DE VIVIR.No correrá con otros niños, ni aprenderá a leer ni escribir, no conocerá el amor de una familia ni el abrazo tierno de un amigo…
Pequeña geografía humana que despedazaron. Solo Dios sabe como hubiera sido el rostro de ese niño que no llegó a nacer.Proyecto de vida truncado, cuánto hombre grande y bueno hubiera cabido en él.

Habrá una sonrisa menos por las plazas y los caminos, habrá un lugar vacío que nadie podrá llenar, habrá tristeza en un hogar, faltará su inocencia, su sencillez, su humildad, su alegría, faltará un niño.Pero a ese niño lo recogerá una red de oro en el embarcadero de los ángeles de la guarda y será su campo santo ventana de pájaros blancos.


Querida mamá:
Soy tu hijo. ¿Recuerdas? No he desaparecido, pues Dios me infundió un alma eterna en el momento en que fui concebido. No vi nunca la luz del día pero vivo para siempre.
Sé porqué me mataste. El que debió haber sido mi padre andaba lejos del país. Tu te sentías sola porque el andaba muy ocupado en sus negocios. En su ausencia, surgió otro hombre. De ese romance fui engendrado yo.
Nunca olvidaré los meses que me acunaste en tu vientre, ¡me sentí tan seguro y amado!. ¡Comprendo que no me desearas; pues que pensaría papá a su regreso! Había que blanquear al desliz matando al delator, y ese era YO. Por entonces no supe de las discusiones con tu amante, pues él quería verme nacido y tú no. ¡Qué peleas, hasta que le arrancaste el dinero que costó mi defunción! A todo le ponen precio, hasta el asesinato de un inocente. “¡Que caros son lo abortos!” comentaste.
No justifico tu crimen, pero te perdono. Perdono a papá por haber sido tan irresponsable. También perdono al que, vestido de blanco, se manchó con mi sangre. ¡Que dolor cuando me punzó con aquella enorme aguja y después me despedazó a sangre fría! Se que tú nunca olvidarás el ruido de aquella aspiradora que se tragó mi cuerpecito a pedazos. Se que te causó un trauma que llevas en silencio tratando de pensar que no fue nada. Si era algo. Era alguien, era yo, tu hijo.
Conozco mamá, tus largas noches en vela y tus sobresaltos. Se que luchaste mucho en tu interior sobre tu decisión de abortarme. En el fondo me amabas pero pudo más en ti el miedo. Sé que me amabas, pues aun sueñas conmigo y más de una vez te haz preguntado, con remordimientos, si soy niña o niño, piensas como sería hoy día y que alegrías te hubiera traído…
¡Soy niño! Me parezco más a ti que al seductor con que andabas. ¡Como me vas a olvidar, si yo a cada momento pido a Papá Dios que borre esas pesadillas que turban tu descanso y te dan muerte en vida! Por eso, ¡que alegría cuando buscaste al sacerdote que te inspiro confianza, y te reconciliaste con el señor de la vida!
Querida mamá, quiero verte feliz. Recuerda los consejos que te dio el sacerdote al despedirte: “¡hija, Dios padre ya ha hecho su obra de amor en ti y a su tiempo iras sanando.
Mientras te estoy escribiendo, tengo a mi lado a mi amigo Antonio. Lo mató su mamá porque ella decía ser demasiado joven para ocuparse con ser madre. Tampoco el recibió nombre alguno de sus padres pero si de Dios quien nos ama infinitamente. Tengo muchísimos amigos que corrieron la misma suerte. A Carlitos lo abortaron porque su madre fue violada. El odio y el dolor resultante lo descargaron sobre el pobre inocente. El se pregunta: “¿Por qué si mi mamá no amaba al hombre que la violó, me mato a mi, que la hubiera amado siempre y jamás me hubiera avergonzado de ella?” Aquí en el reino del amor, solo entendemos el lenguaje del amor; por eso, no comprendemos esos “argumentos” acerca del aborto; por mala conformación del feto, por violación, por dificultades económicas de los padres, por no querer más hijos, “que la familia pequeña vive mejor”, etc.
Me cuentan que ni las guerras, ni Hitler con sus cámaras de gas letal han realizado tan brutal y desmedida masacre. Con los abortos se ha privado a la humanidad de brillantes poetas, sacerdotes, médicos, filósofos, músicos, pilotos, estadistas, pintores, arquitectos, santos y santas. A mí todos me dicen que quizá hubiera sido un habilidoso cirujano o un pianista a la Mozart. Cuando nos reunamos, mami, ¡ya veras que manos tengo! Lo que mas me agrada es cuando me dicen “¡tu mamá tiene que ser muy hermosa!”
No llores mami. Confía en Dios hasta que nos volvamos a ver. ¡Ah!, se me olvidaba, aunque me consumo por verte, no te des prisa en venir, pues mis hermanos te necesitan. Hazles a ellos lo que nunca pudiste hacerme a mí. Fíjate que cuando bañas a mis hermanitos o lo amamantas, no sé, me entra un poquito de añoranza de todo lo que pudo ser y no fue. Me hubiera gustado ser amamantado con la leche de tus pechos; ser acariciado por esas manos tuyas tan lindas y tan semejantes a las mías, manos de cirujano malogrado.
Quizás te preguntas donde estoy. No te preocupes, estoy en los brazos de Jesús que me amó hasta derramar su sangre por mí. En El todos encontramos la Vida.
Y termino pidiéndote un favor. No para mí, comprenderás, sino para otros niños. ¡no los maten como a mí!, si conoces a una joven que quiera abortar o a un sujeto que monta campañas a favor del aborto o un médico asesino que se burla de Hipócrates, o una enfermera que se presta a ese crimen, extiéndeles el amor de Dios, nuestro Padre. Entonces recuérdate de nosotros y dile que no mate más. Que los niños le pertenecen a Dios. Grítales a todos que tenemos derecho a vivir como ellos, y que aunque nadie nos ame tenemos derecho a vivir y amar.
¡Te espero con la boca aún sin estrenar, rebosante de besos que tengo guardados solamente para ti!
Atte.: TU HIJO

4 comentarios:

  1. ps a mi me gusto aunque todavia no tenga hijos o no este embarazada cuando lo este voy a dejar q nazca y q me aga muy feliz cuando sea mayor de edad xq ahorita voy a cumplir 16 pero cuando este embarazada no importa si es de mi esposo,de amante o x causa de una violacion yo nunka hare una cosa tan horrible como esa...si las q leen esto estan embarazadas o no pero tengan en sus cabezas la idea de abortar no lo hagas es un crimen y diocito te lo cobrara mas adelanta xq eso es un crimen muy serio y con fuego no se debe jugar

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  2. si tu heres una chava q esta embarazada y quieres abortar no lo hagas es un pecado ante los ojos de dios y en tu conciencia quedara q mataste a una criatura tan inocente que en tu conciencia quedara ese recuerdo

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  3. Gracias por tus comentarios! Tenemos que defender la vida de los niños por nacer! Necesitamos del compromiso de todos, en lo poco o en lo mucho, en lo que nos toque tenemos que comprometernos en la defensa de la Vida, porque Dios nos va a pedir cuentas de todo, como tu dices! Bendiciones!

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  4. no hay dolor mas grande que matar a un hijo

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