CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Las declaraciones realizadas ayer por el titular del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, luego de conocer la decisión de Barack Obama de permitir que fondos federales sean destinados a la investigación con células madre embrionarias, abrieron la polémica. Especialistas de bioética católicos y evangélicos argentinos salieron con los tapones de punta contra él. Los referentes eclesiásticos criticaron sobre todo que Barañao haya afirmado que "claramente un embrión no es equiparable a una persona, sino que es un conjunto de células con capacidades potenciales".El director del Instituto de Bioética de la Universidad Católica Argentina, padre Alberto Bochatey, recordó que la Iglesia dio siempre apoyo las investigaciones con fines curativos, pero advirtió que seguirá resistiéndose "a las formas de investigación que incluyen la eliminación programada de personas de seres humanos ya existentes, aunque aún no hayan existido".
"Desde el punto de vista estrictamente científico, la investigación con células estaminales embrionarias no dieron hasta fecha ningún resultado terapéutico o aplicativo, a diferencia de varias terapias y beneficios ya aplicables en 80 condiciones médicas diferentes con células estaminales adultas", comparó el sacerdote.Por su parte, Ana María Parini, del Foro de Bioética de la Asociación Cristiana de Iglesias Evangélicas (ACIERA), cuestionó directamente las afirmaciones de Barañao sobre el embrión. "No considerar al embrión persona es una tendencia muy común en quienes tienen posturas pro aborto", advirtió la especialista en declaraciones radiales. Cabe recordar que ayer el máximo responsable de la ciencia argentina, Lino Barañao, felicitó al presidente de los Estados Unidos por su decisión de permitir que fondos federales sean destinados a la investigación con células madre embrionarias. “El embrión no es un ser humano. Es sólo un conjunto de células con instrucciones para llegar a ser un ser humano”, dijo Barañao. Barañao, que es el titular del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, se ha destacado como uno de los científicos que consiguió la primera generación de vacas clones y transgénicas, en colaboración con una empresa privada local. Ha sido uno de los investigadores más reconocidos en el campo de las células madre, que podrían llegar a servir para tratar enfermedades de millones de personas con diabetes, Alzheimer, Parkinson, cáncer, entre otras. “Bush tomó esa medida porque respondía a cierto clientelismo político”, dijo Barañao. Las células en cuestión pueden obtenerse por diferentes vías: del cordón umbilical, de la médula ósea o de la piel. Pero serían las células que se derivan de embriones las más eficaces. El ministro añadió que “los embriones no son más que 100 células. No admitirlo es como sostener una visión pre-copernicana del mundo en pleno siglo XXI. La ciencia se basa en el continuo cuestionamiento de sus posturas y conocimientos. En cambio, la Iglesia Católica toma al embrión como un símbolo. Y si se prohíbe la investigación con líneas derivadas de embriones, se está imponiendo un símbolo a toda la sociedad. Eso es fundamentalismo”. Consultado por la investigación con células madre, el ministro informó que desde 2008 y hasta 2011 el Estado argentino apoyará con 2,1 millones de dólares para que 11 grupos de científicos de instituciones públicas y privadas trabajen en “una plataforma que permita tanto adoptar la tecnología que se desarrolle fuera del país y a la vez generar investigación original”. Trabajarán con animales para entender enfermedades como cáncer, cardiovasculares, Parkinson, Alzheimer. “Pero no se experimentará con pacientes”. Barañao recordó que durante su gestión creó una comisión asesora sobre las células madre, que está formada por expertos en bioética y asuntos legales. También se designó al Incucai como el organismo que autoriza los ensayos con células madre. “No sé por qué hay tanta controversia. Sólo 30% de los embriones que se consiguen por un embarazo común prosperan y nadie se enoja. Un embrión es un proyecto y no individuo terminado”, remató.
"Desde el punto de vista estrictamente científico, la investigación con células estaminales embrionarias no dieron hasta fecha ningún resultado terapéutico o aplicativo, a diferencia de varias terapias y beneficios ya aplicables en 80 condiciones médicas diferentes con células estaminales adultas", comparó el sacerdote.Por su parte, Ana María Parini, del Foro de Bioética de la Asociación Cristiana de Iglesias Evangélicas (ACIERA), cuestionó directamente las afirmaciones de Barañao sobre el embrión. "No considerar al embrión persona es una tendencia muy común en quienes tienen posturas pro aborto", advirtió la especialista en declaraciones radiales. Cabe recordar que ayer el máximo responsable de la ciencia argentina, Lino Barañao, felicitó al presidente de los Estados Unidos por su decisión de permitir que fondos federales sean destinados a la investigación con células madre embrionarias. “El embrión no es un ser humano. Es sólo un conjunto de células con instrucciones para llegar a ser un ser humano”, dijo Barañao. Barañao, que es el titular del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, se ha destacado como uno de los científicos que consiguió la primera generación de vacas clones y transgénicas, en colaboración con una empresa privada local. Ha sido uno de los investigadores más reconocidos en el campo de las células madre, que podrían llegar a servir para tratar enfermedades de millones de personas con diabetes, Alzheimer, Parkinson, cáncer, entre otras. “Bush tomó esa medida porque respondía a cierto clientelismo político”, dijo Barañao. Las células en cuestión pueden obtenerse por diferentes vías: del cordón umbilical, de la médula ósea o de la piel. Pero serían las células que se derivan de embriones las más eficaces. El ministro añadió que “los embriones no son más que 100 células. No admitirlo es como sostener una visión pre-copernicana del mundo en pleno siglo XXI. La ciencia se basa en el continuo cuestionamiento de sus posturas y conocimientos. En cambio, la Iglesia Católica toma al embrión como un símbolo. Y si se prohíbe la investigación con líneas derivadas de embriones, se está imponiendo un símbolo a toda la sociedad. Eso es fundamentalismo”. Consultado por la investigación con células madre, el ministro informó que desde 2008 y hasta 2011 el Estado argentino apoyará con 2,1 millones de dólares para que 11 grupos de científicos de instituciones públicas y privadas trabajen en “una plataforma que permita tanto adoptar la tecnología que se desarrolle fuera del país y a la vez generar investigación original”. Trabajarán con animales para entender enfermedades como cáncer, cardiovasculares, Parkinson, Alzheimer. “Pero no se experimentará con pacientes”. Barañao recordó que durante su gestión creó una comisión asesora sobre las células madre, que está formada por expertos en bioética y asuntos legales. También se designó al Incucai como el organismo que autoriza los ensayos con células madre. “No sé por qué hay tanta controversia. Sólo 30% de los embriones que se consiguen por un embarazo común prosperan y nadie se enoja. Un embrión es un proyecto y no individuo terminado”, remató.
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