El arzobispo brasileño José Gomes Sobrinho excomulgó ayer a la madre y a los médicos de una niña de nueve años de edad que resultó embarazada de gemelos tras ser violada por su padrasto y que fue sometida a un aborto el martes.
Según el jefe de la Arquidiócesis de Olinda y Recife, todas las personas involucradas en la interrupción de la gestación, que estaba en la decimoquinta semana, cometieron "un crimen grave de homicidio contra dos vidas inocentes".
La sanción también afecta a miembros de organizaciones feministas que apoyaron el aborto, y sólo excluye a la niña.
Gomes Sobrinho, afirmó que "los sancionados no podrán comulgar en las misas ni tampoco recibir sacramentos, pero no significa que se irán irremediablemente al infierno, ya que mientras haya tiempo para redimirse, el cristiano podrá pedir la absolución, si se arrepiente de verdad y pide perdón".
Esperemos qu también en nuestro país y en nuestra ciudad, los obispos y nosotros los católicos tengamos la valentía de oponernos con firmeza al crimen aberrante del aborto.
Si bien, hay situaciones muy difíciles, siempre hay alternativas, y la muerte de un ser inocente no puede ser una solución. Además es absolutamente hipócrita presentar el aborto como solución, en lugar de resolver los problemas de fondo.
¡EL ABORTO NO ES SOLUCION! y no puede serlo jamás, ya que no sólo se mata cruelmente al niño por nacer, sino que la mujer queda desprotegida, ya que nadie se preocupa de ella, y de los innumerables trastornos posteriores que sufrirá irremediablemente al percatarse de haber sido la asesina de su hijo.
¡¡¡LAS MUJERES NO QUEREMOS ABORTAR, QUEREMOS SOLUCIONES VERDADERAS!!!
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Eu tenho orgulho de ser católico,pois a Igreja é criticada não por ser pecadora,e sim, por ser santa.É uma grande vergonha o presidente do Brasil se dizer católico,mas acabar apoiando o aborto e a morte dessas crianças gêmeas que foram abortadas.
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