Repasemos rápidamente los hechos para poder sacar algunos conclusiones.
- Rosario despierta una mañana con la noticia de que murieron dos jóvenes mujeres por abortos mal practicados.
- Las hordas feministas atacan la casa de la comadrona que realizó el aborto en uno de los casos.
- Unos días más tarde se trata en el "Consejo Deliberante de Rosario" un nuevo proyecto, similar al presentado el año pasado, donde se exige al Gobierno Nacional que legalice el Crimen del Aborto en la Argentina.
¡Cuánto movimiento abortista! Y todo en una semana...¿será mera coincidencia?, ¿será que los actores de la cultura de la muerte son más rápidos y astutos que nosotros?, ¿o en realidad está todo perfectamente planeado para que sea así y no de otra manera?
Queremos creer, siendo concientes de ser bastante ilusos, que la pregunta acertada y que merece respuesta es la segunda. Sí, los payasezcos actores de esta obra de muerte son más rápidos y astutos que los promotores y defensores de la Vida.
Esto nos lleva inmediatamente a la autorreflexión...
¿Qué pasa con nosotros?, parece que no estamos a la altura de la batalla que nos enfrenta diariamente, parece que hemos perdido la fuerza y contundencia que da la verdad, parece que no tenemos palabras para gritarle al mundo que estamos dispuestos a darlo todo por él.
Tenemos que tomar conciencia, de manera urgente, que el mundo nos necesita, que nos está esperando, que aunque no nos demos cuenta, está observando nuestro actuar cobarde y desesperado.
¿Por qué no entrar nosotros en estas discusiones?, por qué no suplantar a los asesinos, interesados e impíos que ocupan las bancas y los estrados donde se "gobierna" nuestra Patria, esa Patria que es más nuestra que de nadie, esta Patria que amó la Vida desde el principio, esta Patria que nació al calor hispano y bajo el signo de la Cruz.
Pero entendemos que no es cuestión de quejarse, de mostrar lo malo que sucede y quedarse de brazos cruzados sin plantear alternativas, es por esto que propondremos algunos puntos que a nuestro humilde entender son necesarios paa que nos siga avanzando la Cultura de la Muerte:
Unión: Palabra simple, pero, ¡es tan difícil llevarla a la práctica!, ¿qué nos pasa? Luchamos por la misma Causa, tenemos un enemigo común, tenemos un guía común (el Papa), y sobretdo un Padre Común que está en los Cielos, y nos da día a día a su Hijo en la Eucaristía, ¡si supiéramos reconocernos como Hijos de un mismo Padre, seguidores de un mismo guía, soldados del mismo ejército!, qué distintos serían nuestros días...
Vertebración: Si manejáramos el arte de la vertebración, nuestra acción sería contundente, golpearíamos al enemigo donde más le duele. Si cada uno hiciera su trabajo, dividiend las actividades de acuerdo a los talentos de cada individuo, de cada asociación, todos marcharíamos a un mismo fin, sin chocar y enfrentar nuestras acciones.
Organización: Urge para esto contar con líderes, que se entreguen de manera desinteresada, líderes natuales, de esos que Dios Nuestro Señor ha mandado y manda con el fin de alistar las filas de su ejército en defensade la verdad y el bien.
Esperamos que estas palabras sirvan para la reflexión, sirvan para darnos cuenta de una vez por todas que debemos tomar nuestros puestos, y para esto debemos dejar de lado nuestro amor propio, nuestras soberbias.
¡A LUCHAR COMPATRIOTAS!
¡A LUCHAR HERMANOS EN CRISTO!
¡A LUCHAR HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD!
PORQUE AL FINAL SE NOS JUZGARA POR NUESTRAS FATIGAS Y NO POR NUESTROS EXITOS.
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