La cronica nos la ofrece Mariano:
Fieles a la cita de todos los meses, ahí estábamos, delante de la clínica abortista de C. Viladomat. Éramos algunos menos que el pasado 25 de marzo; pero éramos muchos y con enorme entusiasmo.
Algunas novedades hubo, muy destacables. La primera, que el alboroto de la acera de enfrente era mayor y más sostenido. Habían incrementado considerablemente su número. Habían hecho un gran despliegue de propaganda buzoneando toda la zona y pegando carteles en universidades y colegios para "frenar a los integristas católicos". A ojo de buen cubero, serían cerca de 200; algo menos de la mitad que nosotros. Fue su mayor concentración.
¿Inconveniente? Que alborotaban mucho y dificultaban el seguimiento del acto PRO VIDA. ¿Ventajas? Que nos obligaban a intensificar nuestra atención y participación. Y por descontado, el único tono posible era el grito. Los parlamentos fueron por tanto bastante sincopados, interrumpidos y coreados abundantemente por gritos y consignas PRO VIDA. No era posible un discurso continuo en ese tono indispensable para vencer el ruido de la otra acera, así que predominó el inevitable tono mitinero, enardecedor. Y así discurrió el acto. Nada del "calorcillo de la vida" que suele decir Efrén; ¡aquello era un fervoroso bullir que seguía constante y sin perder fuerza!
El orador invitado, Jorge Soley de la Fundación Persona, como dicen de Demóstenes, tuvo que poner a prueba la potencia de su voz compitiendo no con el bramido de las olas del mar, sino con el rugido de los defensores de la muerte. Fue desgranando un rosario de verdades sobre la evolución de la legislación abortista (que juraron y perjuraron en su día quienes lucharon por imponerla, que su objetivo era reducir el número de abortos mediante su legalización) y la terrible realidad del incremento imparable del número de abortos. Dado que ése era y sigue siendo su objetivo. Durante la vibrante exposición de sus argumentos fue interrumpido frecuentemente con igual fervor por los asistentes. El rugido de la muerte nos forzaba a superarnos y a superarles.
La presencia de los jóvenes fue muy notoria. Los que han formado ya un núcleo organizado PRO VIDA teniendo como acto central la concentración de los 25-V, aparecieron con las camisetas rojas de DERECHO A VIVIR. Eran varias decenas que añadían vitalidad y colorido a la concentración. Y junto a ellos, otro colectivo que me da la impresión de que no para de crecer: el de LOS NIÑOS. ¡Qué belleza y qué alegría! Encaramados los más pequeños sobre los hombros de sus padres, mostrando el cartelito rojo pro vida y coreando con enorme entusiasmo a voz en grito todo lo que coreábamos los demás. Una fiesta para los ojos y para el alma.
El grito de bienvenida con el que iniciamos la velada, fue: "Todos los que estamos aquí, los de uno y otro bando, estamos gracias a que NUESTRAS MADRES NO NOS ABORTARON". Obviamente esta proclamación tenía un significado mucho más próximo referida a los más pequeños.
Dos grandes novedades: el Rosario tuvimos que rezarlo a voz en grito, porque los de la otra acera arreciaron e hicieron más continuo su alboroto. Por cierto, también la policía era más abundante y los mantuvo a raya. El tercer misterio lo rezaron los niños. Se fueron pasando el micrófono y, bien declamado, iban desgranando cada uno, con voz enérgica, el padrenuestro, su avemaría y el gloria. Tuvimos que pasarnos de cuenta para no dejar fuera a ninguno de los que se habían arremolinado al efecto. Fue una bellísima nota de ternura.
Acabamos con el canto del Regina Celi, de la Salve y del Virolai. El entusiasmo estaba muy subido y había ganas de cantar.
La portavoz de DAV Cataluña, Cristina Estrella, estuvo atendiendo la mesa instalada para recoger firmas contra la futura ley del aborto, en coordinación con cerca de un centenar de mesas en toda España.
Había entusiasmo: era evidente, por la vivencia de la velada PRO VIDA y de las noticias que se suceden continuamente en esta misma dirección, que la marea roja, la marea a favor de la vida no para de crecer. Que ya no hay quien la pare.
También desde Barcelona, María nos aporta más detalles:
400 personas defienden la vida en Barcelona en frente de la clínica abortista de la calle Aragón a pesar de los gritos de la contra manifestación de grupos radicales. Los simpatizantes y voluntarios de Dret a Viure (Derecho a Vivir) querían reunir 112.138 firmas a favor de la vida, el mismo número de abortos cometidos en el 2007 en España.
“Satanás está en España”, dice una señora mayo en un sábado 25 de abril por la noche en Barcelona al escuchar los gritos exacerbados y la música a todo volumen de unos contra manifestantes a favor del aborto. “Si la vida es parir sin decidir, curas violando niños y represión hetero..aborto libre”, rezan sus carteles. Mientras, familias con hijos de todas las edades, padres y abuelos rezan el rosario arrodillados y saltan al coro de “¡Que bote la vida!”.
“No al aborto, sí a la vida” corean estas 400 personas bajo el paraguas de Dret a Viure (DAV) que devuelven con sonrisas y aplausos, los bocinazos y los gritos de aquellos que les están insultando en la acera de en frente: “Quitar los rosarios de nuestros ovarios”, les dicen. Pero Jordi Soley, de la Fundació Dret i LLibertat (Derecho y Libertad) les suplica: “No cerréis los ojos, atreveros a mirar a esos niños abortados a la cara”. “Nos revelamos ante un mundo dónde no se defiende a los más indefensos”, asegura Soley, pero ánimo, no tengáis miedo, la mentira no puede triunfar”.
En la misma calle del centro abortista Aragón, los contra manifestantes habían colgado carteles para animar a los vecinos a unirse a ellos con cacerolas y pancartas para exigir el aborto libre y gratuito, la retirada de la campaña del lince promovida por la Iglesia y el fin de las manifestaciones “integristas misóginas, lesbófobas y reaccionarias”, como denominan ellos, de los grupos que se reúnen allí el día 25 de cada mes.
Un equipo de DAV de Cerdanyola (Barcelona) recogió en el tren x firmas a favor de la vida. Entre los que firmaron se encontraba gente de todo tipo: madres con niños, señores de la tercera edad, skins y gitanos.
- DAV Barcelona se solidariza con los voluntarios de Ferrol (La Coruña), víctimas de una brutal agresión cuando recogían firmas, y se han sumado a la demanda para que la ministra de Igualdad condene estos hechos y romper un silencio que le hace cómplice de los agresores.
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Gentileza de: www.hazteoir.org
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