El Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, Arzobispo de Guadalajara (México), rechazó el intento de organizaciones feministas de intimidar a la Iglesia para que deje de promover el derecho a la vida del no nacido, y señaló que seguirá hablando en contra de la práctica del aborto.
Organizaciones feministas, irritadas con las victorias pro-vida en numerosos estados mexicanos, han lanzado una campaña para implicar que los obispos católicos mexicanos, al pronunciarse en contra del aborto, estarían "entrometiéndose en política" y violando la Constitución mexicana.
"El derecho a la vida será defendido a toda costa y esto no representa una intromisión en la política del estado", aclaró el Cardenal Sandoval, al responder a las acusaciones feministas de que él habría intervenido para lograr el acuerdo político que permitió el "blindaje" contra el aborto en el estado de Jalisco.
"Quiero aclarar, porque los que atacan ahora dicen que es cosa de la Iglesia. Claro que los católicos defendemos la vida, pero el tema de la vida no es de la Iglesia, el tema de la vida es de derecho natural", señaló.
El Purpurado agregó que creyentes o no "todos tienen derecho a vivir". "También los que están fuera de la Iglesia tienen derecho a la vida; es un tema de derecho natural, no un tema de Iglesia; un tema de Iglesia sería que los legisladores mandaran a oír Misa los domingos, ése sí sería un tema de Iglesia".
El Purpurado aclaró que "hay algunos partidos, sobre todo de izquierda, que están comprometidos con políticas que van en contra de la vida".
"Es lamentable, muy triste. No sé por qué llevan ese camino, pero la mayoría del pueblo está a favor de la vida", concluyó.
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